ESCÁNDALO EN EE.UU.: DEMÓCRATAS INTENTARON FORZAR LA LIBERACIÓN DE ILEGALES EN UNA COMISARÍA

1. Legisladores demócratas protagonizaron un hecho insólito
En Nueva York, un grupo de diputados del Partido Demócrata intentó ingresar por la fuerza a una comisaría con el objetivo de liberar inmigrantes ilegales detenidos por la policía. El hecho ocurrió en el distrito de Brooklyn y fue filmado por medios locales y ciudadanos, generando una fuerte polémica a nivel nacional.
2. El argumento: “defender derechos humanos”
Los legisladores, entre ellos Alexandria Ocasio-Cortez y Jamaal Bowman, alegaron que estaban actuando para “proteger los derechos de los inmigrantes” y que la detención de indocumentados es una forma de “racismo institucional”. Sin embargo, no presentaron ninguna orden judicial ni respaldo legal para su accionar.
3. Tensión con la policía y acusaciones cruzadas
Los oficiales impidieron el ingreso y denunciaron que los legisladores intentaron entorpecer una investigación en curso, vinculada a una red de tráfico de personas. Desde el sindicato policial denunciaron “una intromisión política inadmisible que pone en riesgo la seguridad”.
4. Reacciones en cadena
Dirigentes republicanos criticaron duramente el accionar de los demócratas, señalando que “la izquierda radical prioriza la ideología por sobre la ley”. En redes sociales, miles de ciudadanos expresaron su indignación, calificando el hecho como un atentado al Estado de derecho.
5. Un nuevo capítulo en la guerra cultural estadounidense
Este incidente reaviva la disputa en EE.UU. sobre la inmigración ilegal y la presión de sectores progresistas por vaciar de contenido las leyes migratorias. El caso también expone el divorcio entre las élites políticas y la ciudadanía, que en su mayoría rechaza este tipo de intervenciones extremas.
6. Conclusión
El intento de forzar la liberación de ilegales por parte de legisladores demócratas marca un nuevo límite traspasado por la agenda woke. Mientras tanto, la autoridad policial y el sistema judicial quedan bajo ataque por quienes deberían respetarlos y fortalecerlos. Una señal alarmante para la democracia más poderosa del mundo.