MILEI Y MACRON SELLAN ALIANZA ESTRATÉGICA EN MINERALES Y ENERGÍA NUCLEAR: ARGENTINA SE POSICIONA COMO SOCIO CLAVE DE FRANCIA.

1. Acuerdo histórico entre Argentina y Francia
El presidente Javier Milei firmó con su par francés Emmanuel Macron una alianza estratégica centrada en minerales críticos y energía nuclear. El acuerdo fue concretado durante la visita oficial de Milei a París, en el marco de su gira europea, y posiciona a Argentina como proveedor confiable de recursos clave para la transición energética global.
2. Los ejes del entendimiento
El convenio contempla:
- Explotación conjunta de litio, cobre y uranio, todos esenciales para baterías, autos eléctricos y desarrollo nuclear.
- Transferencia tecnológica y cooperación científica en energía nuclear.
- Potenciales inversiones francesas en infraestructura y minería sustentable en Argentina.
3. Geopolítica de los recursos
En un contexto donde Europa busca reducir su dependencia de China y Rusia, la Argentina se convierte en una alternativa estratégica por su estabilidad política y sus abundantes recursos naturales.
Francia, por su parte, apunta a garantizar el abastecimiento de insumos clave para su desarrollo tecnológico e industrial.
4. Milei afianza su rol en el tablero global
La firma con Macron confirma la versatilidad diplomática de Milei, quien mantiene vínculos sólidos tanto con líderes conservadores como con figuras del mainstream europeo. El acuerdo con Francia fortalece la posición argentina en foros internacionales, en línea con una política exterior basada en intereses concretos y no en alineamientos ideológicos automáticos.
5. Impacto económico directo para Argentina
Este nuevo vínculo podría derivar en miles de millones de dólares en inversiones, empleos y desarrollo industrial, particularmente en provincias como Catamarca, Salta, Jujuy y Mendoza. Además, consolida a Argentina como actor clave en la cadena global de valor de la transición energética.
6. Conclusión
Con esta alianza con Francia, Milei suma un nuevo socio estratégico y consolida el giro productivista y realista de su política exterior.
Argentina deja de ser periférica y empieza a jugar en las grandes ligas del desarrollo energético global.