MILEI CIERRA VIALIDAD NACIONAL: ÍCONO DE LA CORRUPCIÓN K Y NIDO DE MILITANTES.

El Gobierno de Javier Milei confirmó el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, organismo que se había convertido en un emblema de la corrupción estructural kirchnerista. Desde allí se direccionaban licitaciones, se repartían obras públicas con sobreprecios y se financiaba la política con retornos.
Según comunicó el vocero presidencial Manuel Adorni, las funciones pasarán al Ministerio de Economía, que articulará una nueva política de infraestructura vial basada en licitaciones públicas internacionales, control del gasto y participación privada a través de un esquema de concesiones.
La medida es parte del proceso de reestructuración del Estado impulsado por las facultades delegadas otorgadas por el Congreso, y representa un golpe certero a las redes de negocios que durante años operaron dentro de Vialidad, beneficiando a empresas amigas del poder como las de Lázaro Báez, entre muchas otras.
Adorni fue tajante al calificar a Vialidad como “un lugar que durante años ha sido sinónimo de corrupción, de acomodos y de una obra pública utilizada para fines políticos”, en referencia directa a las múltiples causas judiciales que involucran a exfuncionarios kirchneristas.
La decisión se suma a una serie de medidas que desmantelan estructuras del Estado utilizadas por el kirchnerismo como cajas de financiamiento político, en línea con la promesa del Presidente de “terminar con el curro de la obra pública”.