LA POBREZA BAJÓ AL 31,6% E INDIGENCIA AL 6,9% EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2025.

javier milei_pobreza

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares para el primer semestre de 2025, que muestran que la pobreza en los 31 aglomerados urbanos se ubicó en 31,6 % de las personas, mientras que la indigencia alcanzó el 6,9 %.

Al desagregar por hogares, el 24,1 % de los hogares urbanos se encuentra bajo la línea de pobreza y el 5,6 % de los hogares está en condición de indigencia.

Estas cifras representan una mejora frente al segundo semestre de 2024, cuando la pobreza había alcanzado el 38,1 % y la indigencia 8,2 %.


Lo que muestran los números

  • En el tramo de 0 a 14 años, el 45,4 % de los menores vivía en hogares pobres, mientras que la indigencia alcanzaba al 10 %.
  • Por regiones, las mayores tasas de pobreza se observaron en el Noreste (NEA, 39,0 %) y en Cuyo (33,8 %), mientras que las menores incidencias se ubicaron en la región Patagónica (27,0 %) y Pampeana (30,5 %).
  • Respecto a los ingresos, los datos oficiales muestran que los ingresos de los hogares pobres quedaron aproximadamente un 37 % por debajo de la canasta básica total promedio.

Qué significa esto

La reducción en la pobreza y la indigencia representa una mejora comparativa con el desempeño social del año anterior. Pero esos porcentajes siguen indicando millones de argentinos con ingresos insuficientes para cubrir necesidades básicas.

Que una tercera parte de la población urbana se encuentre bajo la línea de pobreza es señal de que los problemas estructurales —empleo de calidad, salarios reales, servicios, desigualdad territorial— no desaparecen con un semestre favorable.

La caída de estos indicadores también puede estar influida por efectos estadísticos: la forma de actualizar las canastas, la medición del ingreso, y cómo se consideran los servicios públicos y vivienda en los cálculos.

En definitiva: celebrar una baja no puede ocultar que la vulnerabilidad sigue siendo masiva, especialmente entre los niños, jóvenes y los que viven en las regiones históricamente más rezagadas del país.