SWAP CON EE.UU.: “ES UN PUENTE PARA UN FUTURO MEJOR; NO UN RESCATE”, AFIRMÓ SCOTT BESSENT.
El funcionario norteamericano publicó un comunicado en su cuenta oficial de X, donde calificó el acuerdo suscripto con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) como un “acuerdo de estabilización económica” que busca contribuir a la estabilidad macroeconómica de la Argentina, en particular mediante el fortalecimiento de la liquidez internacional y la preservación de los precios.
Bessent enfatizó que esta medida no representa un rescate tradicional, es decir, una entrega directa de fondos sin contrapartida, sino un instrumento de intercambio de monedas (“swap”) que el BCRA podrá activar según sus necesidades. “Nuestro acuerdo de estabilización es un puente hacia un futuro económico mejor para Argentina, no un rescate”, declaró.
Además, subrayó que Estados Unidos no quiere “otro Estado fallido en América Latina” y que una Argentina fuerte y estable como vecino es “explícitamente de interés estratégico” para Washington.
Desde el BCRA, se informó que el instrumento constituye un mecanismo para ampliar las herramientas de política monetaria y cambiaria: permitirá al Central intervenir en instancias de volatilidad, reforzar sus reservas o garantizar el cumplimiento de vencimientos de deuda externa.
¿Qué implica en la práctica?
- El acuerdo de swap está valuado en hasta 20 000 millones de dólares, según el comunicado del BCRA.
- El uso de los fondos del swap estará condicionado a la activación de tramos que el BCRA determinará según sus necesidades futuras.
- El mecanismo se diferenciaría de un rescate porque no habría transferencia directa de fondos sin contrapartida, sino un intercambio de monedas que el BCRA puede revertir luego.
Puntos de tensión y preguntas abiertas
- Aún no se conocen en detalle las condiciones de activación del swap: plazos, tipo de cambio pactado, garantías exigidas.
- Si bien es presentado como instrumento de estabilización, el hecho de que el Gobierno argentino haya señalado que podría utilizarlo para los vencimientos de deuda de 2026 genera inquietud sobre su carácter estructural.
- La percepción internacional: mientras EEUU lo presenta como un apoyo estratégico, distintos analistas advierten que podría involucrar riesgos de dependencia o exposición financiera para ambas partes.
Conclusión
Con la validación de Scott Bessent, el swap por US$ 20 000 millones se consolida como una herramienta clave para la estrategia económica del gobierno de Javier Milei. No obstante, su eficacia dependerá tanto de su implementación concreta como de la transparencia de sus condiciones y de la capacidad del país para convertir este “puente” en un camino sostenible hacia la estabilidad económica.
