UN GOBERNADOR PERONISTA RESPALDÓ LA REFORMA LABORAL DE MILEI: “NO PODEMOS OPONERNOS A QUE SE ACTUALICEN”.

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UN APOYO QUE ROMPE FILAS

Durante un acto en Tucumán, Jaldo respaldó públicamente el proyecto del Gobierno nacional que busca flexibilizar las condiciones laborales y reducir la litigiosidad.

“No podemos oponernos a que las leyes se actualicen. El mundo cambió, y la Argentina necesita hacerlo también”, declaró el mandatario provincial, marcando distancia del discurso kirchnerista que rechaza la reforma.

El dirigente tucumano, uno de los pocos gobernadores peronistas con diálogo fluido con la Casa Rosada, enfatizó que las leyes deben acompañar la realidad productiva y permitir que las empresas vuelvan a contratar trabajadores sin temor a juicios o costos imposibles de sostener.


COINCIDENCIA CON EL GOBIERNO NACIONAL

Las declaraciones de Jaldo fueron bien recibidas en el entorno de Milei. Desde el Ministerio de Desregulación, a cargo de Federico Sturzenegger, destacaron el gesto como una señal de madurez política y responsabilidad federal.
“Hay gobernadores que entienden que no se puede seguir defendiendo un modelo laboral del siglo pasado”, señalaron desde el oficialismo.

La postura de Jaldo refuerza la estrategia de Milei de tejer acuerdos con mandatarios provinciales pragmáticos, dispuestos a acompañar las reformas estructurales pese a pertenecer a espacios opositores.


EL CONTRASTE CON EL KIRCHNERISMO

Mientras tanto, los sectores más duros del peronismo salieron a cuestionar sus declaraciones. Desde el entorno de Cristina Kirchner y de la CGT calificaron su apoyo como “una traición al movimiento”.
Sin embargo, Jaldo respondió con firmeza:

“No se trata de ideología, sino de sentido común. Si queremos que haya empleo, tenemos que facilitarlo, no castigarlo”.

El gobernador tucumano insistió en que las reformas son necesarias para generar trabajo formal y atraer inversiones, especialmente en el norte argentino, donde la desocupación y la informalidad superan los promedios nacionales.


CONCLUSIÓN

El respaldo de Osvaldo Jaldo a la reforma laboral marca una grieta interna en el peronismo, entre quienes buscan adaptarse a los tiempos y quienes siguen aferrados a estructuras sindicales obsoletas.
El mensaje es claro: la modernización laboral ya no es un debate ideológico, sino una exigencia económica y social que incluso dirigentes opositores reconocen como inevitable.