EL GOBIERNO BLOQUEÓ UN NUEVO RADAR CHINO EN ARGENTINA Y REFUERZA SU ALINEAMIENTO CON ESTADOS UNIDOS

base china

El radar iba a instalarse en la provincia de San Juan bajo el argumento de “fines científicos y civiles”. Sin embargo, informes del Ministerio de Defensa y de la Agencia Nacional de Inteligencia determinaron que el proyecto presentaba riesgos de uso dual —civil y militar—, similares a los que ya genera la estación china de Neuquén.

La Casa Rosada decidió cancelar el acuerdo antes de su firma definitiva, luego de recibir advertencias diplomáticas de Washington sobre las implicancias estratégicas de permitir una nueva base tecnológica china en territorio argentino.


“NO SE NEGOCIA LA SOBERANÍA”

Fuentes oficiales confirmaron que el presidente Javier Milei respaldó personalmente la decisión de desactivar el proyecto, argumentando que la Argentina debe priorizar alianzas con democracias occidentales.

“La política exterior no se negocia con regímenes autoritarios. Nuestro compromiso es con la libertad y la transparencia”, habría señalado el mandatario en una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores remarcaron que la administración anterior había dejado “un marco de opacidad” en los convenios con China, muchos de los cuales están siendo revisados por posibles compromisos geopolíticos encubiertos.


UN GIRO EN LA POLÍTICA EXTERIOR

El rechazo al radar chino consolida el viraje diplomático del Gobierno hacia una relación estratégica con Estados Unidos.
En las últimas semanas, el Tesoro norteamericano felicitó a Milei por su victoria electoral y ratificó su respaldo financiero al programa económico argentino.
Además, la llegada del nuevo embajador estadounidense, Andrew E. Biggs, y el viaje oficial del Presidente a Washington confirman el rumbo prooccidental de la gestión.

“Argentina debe insertarse en el mundo libre, no en sistemas de control encubiertos bajo proyectos tecnológicos”, sostuvo un funcionario de la Cancillería.


ANTECEDENTE: LA BASE DE NEUQUÉN

La decisión también revive el debate por la base espacial china en Neuquén, instalada durante el kirchnerismo y administrada por el Ejército Popular de Liberación.
El actual Gobierno considera ese enclave como una cesión inaceptable de soberanía, que operó durante años sin supervisión efectiva del Estado argentino.
La experiencia neuquina fue determinante para impedir que se repitiera un acuerdo de características similares en otra provincia.


CONCLUSIÓN

Con la desactivación del radar chino, Argentina reafirma su alineamiento con Occidente y su compromiso con la defensa de la soberanía nacional.
El Gobierno de Javier Milei marca así un quiebre definitivo con la política de alineamiento ambiguo del kirchnerismo y consolida un vínculo diplomático y estratégico con Estados Unidos, basado en la transparencia, la cooperación científica legítima y la libertad.