NO ES EL CALCIO: EL NUTRIENTE CLAVE QUE PREVIENE FRACTURAS Y TAMBIÉN PROTEGE EL CORAZÓN, SEGÚN EXPERTOS.
Durante años, el calcio fue señalado como el nutriente esencial para mantener huesos fuertes. Sin embargo, expertos citados en la nota explican que existe otro componente fundamental para la salud ósea y cardiovascular: la vitamina K, especialmente en sus formas K1 y K2.
Según los especialistas, la vitamina K cumple un rol decisivo en la correcta utilización del calcio dentro del organismo. Mientras el calcio aporta la materia prima, la vitamina K ayuda a que ese mineral se fije en los huesos y no se deposite en arterias u otros tejidos blandos, donde puede resultar perjudicial.
Una ingesta adecuada de vitamina K se asocia con menor riesgo de fracturas, especialmente en adultos mayores. Además, diversos estudios vinculan este nutriente con una mejor salud cardiovascular, ya que contribuye a reducir la calcificación arterial, un factor clave en enfermedades cardíacas.
Los expertos remarcan que muchas personas consumen suficiente calcio, pero presentan déficit de vitamina K, lo que limita el efecto protector sobre el esqueleto. Este desequilibrio puede derivar en huesos más frágiles y en un mayor riesgo de problemas circulatorios.
La vitamina K se encuentra principalmente en vegetales de hoja verde, como espinaca, acelga y brócoli, y también en alimentos fermentados. Los especialistas recomiendan una dieta variada y equilibrada para asegurar su aporte, especialmente en etapas de mayor riesgo óseo.
En conclusión, la nota subraya que la prevención de fracturas y el cuidado del sistema cardiovascular no dependen de un solo nutriente. El enfoque debe ser integral, combinando calcio, vitamina K y hábitos saludables para proteger tanto los huesos como el corazón.
