CÓMO OPERA EL TRÁFICO ILEGAL DE PETROLEROS HACIA VENEZUELA: BUQUES QUE APAGAN SUS SISTEMAS PARA EVADIR CONTROLES
El tráfico irregular de buques petroleros hacia Venezuela se consolidó como una de las principales estrategias para eludir sanciones internacionales y controles marítimos. Estas operaciones se basan en maniobras clandestinas que incluyen el apagado deliberado de los sistemas de identificación automática (AIS), lo que permite a los barcos desaparecer de los radares oficiales durante parte de su recorrido.
El AIS es un sistema obligatorio que transmite en tiempo real la ubicación, velocidad y rumbo de las embarcaciones. Al desactivarlo, los buques navegan sin dejar registro público, una práctica conocida como dark shipping, utilizada para ocultar el origen, destino o tipo de carga transportada. En el caso venezolano, esta técnica es clave para eludir restricciones sobre la comercialización de petróleo.
El artículo explica que los petroleros suelen modificar rutas, realizar transbordos en alta mar y cambiar documentación para disimular el origen del crudo. En algunos casos, el petróleo se traslada de un barco a otro en zonas alejadas de la costa, una maniobra que dificulta la trazabilidad y complica la tarea de los organismos de control internacionales.
Estas operaciones involucran redes complejas de intermediarios, banderas de conveniencia y empresas fantasma, que permiten sostener el flujo de exportaciones pese a las sanciones. El tráfico irregular no solo implica riesgos legales, sino también ambientales, ya que los transbordos clandestinos se realizan sin controles adecuados de seguridad.
Organismos internacionales y agencias de monitoreo marítimo siguen de cerca estas prácticas mediante imágenes satelitales, análisis de rutas y cruces de datos. Sin embargo, la sofisticación de las maniobras hace que el control sea limitado y que el tráfico continúe operando.
El funcionamiento de este sistema clandestino revela cómo el régimen venezolano logra mantener ingresos petroleros a pesar del aislamiento internacional, apoyándose en un entramado logístico opaco que desafía las normas del comercio y la navegación internacional.
