APLASTANTE TRIUNFO: LA ESTRATEGIA DE SANTIAGO CAPUTO REVOLUCIONÓ LA CAMPAÑA Y LLEVÓ A JAVIER MILEI A UNA VICTORIA HISTÓRICA
El domingo 26 de octubre de 2025 quedará grabado como una jornada clave en la historia política argentina. El frente encabezado por Javier Milei —la alianza La Libertad Avanza (LLA)— logró un triunfo contundente, con cerca del 40,8 % de los votos a nivel nacional.
En la provincia de Buenos Aires —bastión histórico del peronismo— el oficialismo dio vuelta una derrota reciente (14 puntos abajo apenas semanas antes) para imponerse por un margen estrecho, lo que constituyó una señal de que la estrategia estaba funcionando.
Según los análisis, LLA venció en 16 de las 24 provincias del país.
El rol clave de Santiago Caputo
Santiago Caputo emergió como arquitecto de la campaña:
- Diseñó una estrategia centrada en polarizar entre Milei y el “viejo” establishment del peronismo, planteando la elección como un plebiscito entre libertad o estatismo.
- Priorizó la comunicación digital, los mensajes directos y el branding violeta, lo que ayudó a movilizar un electorado joven y urbano, clave para la remontada.
- Gestionó alianzas tácticas provinciales e impulsó la presencia del partido en regiones donde antes era débil, logrando ganar distritos considerados inaccesibles para un espacio “nuevo”.
El éxito electoral también permitió que Milei, en su discurso de victoria, hiciera mención explícita a Caputo: “A los dos colosos que han sido los arquitectos de este milagro, Santiago Caputo y Karina Milei. Muchas gracias”. Esto no solo consagró el triunfo, sino que consolidó a Caputo como pieza central del poder interno.
Las implicancias políticas
- Con este respaldo, el Gobierno pasa a tener mayor capacidad legislativa para avanzar en su agenda de reformas económicas y estructurales.
- El peronismo sufre un fuerte revés y queda ante la necesidad de reconversión urgente.
- Milei ingresa en una nueva fase de gobernabilidad: habrá que ver si mantiene la coalición, si lo acompaña Caputo hasta el final y cómo se maneja el desafío de gobernar con expectativas tan altas.
