FIN DE AÑO CONFLICTIVO PARA EL PJ: POSIBLES FUGAS EN EL CONGRESO, CRÍTICAS AUMENTADAS A CFK Y NUEVAS CONTIENDAS.
El Partido Justicialista enfrenta un escenario volátil: varios de sus diputados y senadores están evaluando abandonar los bloques tradicionales por diverger en la estrategia política y administrativa del partido.
El motivo es variado: algunos advierten que la influencia de Cristina Kirchner es excesiva y otros critican la falta de renovación interna.
Las críticas hacia Cristina Fernández de Kirchner crecen tanto en público como en privado. Internamente se debate su rol en la designación de cargos, su protagonismo en las campañas y lo que algunos denominan un “anclaje” que impide la renovación partidaria. Esta tensión latente alimenta el temor de que el PJ pierda cohesión justo cuando necesita levantar gestión y presencia territorial.
En el Congreso, este contexto genera preocupación: si las fugas se concretan, el bloque peronista podría perder votos claves en comisiones y negociaciones legislativas. Esto acontecido mientras el Ejecutivo busca alianzas “alternativas” que puedan empujar su agenda, lo que presiona aún más al PJ para cerrar filas o sufrir fragmentación.
A su vez, las disputas internas no solo se centran en figuras nacionales, sino también en cómo se distribuyen los cargos locales, los intendentes y la conducción de los espacios de poder. En algunas provincias ya se registran choques entre sectores alineados con la renovación y los que remiten al kirchnerismo tradicional.
El final de año será decisivo: si el PJ logra sobresalir con unidad, podrá presentarse con fortaleza de cara a 2026. Pero si continúan las fisuras, la dispersión puede abrirle oportunidades al oficialismo y activar procesos de redefinición dentro del peronismo que podrían cambiar el mapa político.
