Francisco y la economía: del rechazo a la idolatría del dinero al elogio del empresario santo.

DANIEL_MARTINI

En sus últimos mensajes, el Papa Francisco dejó reflexiones clave sobre el rol de la economía y los empresarios en la sociedad. Denunció con fuerza la “idolatría del dinero”, advirtiendo que cuando el lucro se convierte en fin último, la persona humana queda relegada.

Sin embargo, lejos de demonizar la actividad económica, Francisco reivindicó la figura del empresario como motor de desarrollo cuando actúa con responsabilidad social. Puso como ejemplo al beato Giuseppe Toniolo, un empresario que fue exitoso, ético y promovió el bien común.

El Papa defendió la creación de riqueza legítima, el trabajo digno y el uso del capital para generar oportunidades, no para profundizar desigualdades. En sus palabras: “La economía no puede ser un mecanismo ciego, debe estar al servicio de la persona y la comunidad”.

Estas ideas cobran especial relevancia en tiempos donde el modelo económico mundial enfrenta desafíos de concentración, exclusión y pérdida de sentido humano.

Francisco dejó en claro: el problema no es ser empresario o tener dinero, sino qué se hace con ello.