FRENO A LA VORACIDAD FISCAL: SOLO PODRÁN FISCALIZAR LA ÚLTIMA DECLARACIÓN DE GANANCIAS.

1. La AFIP y las provincias ya no podrán hurgar en el pasado
Con la nueva reglamentación del régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias, se estableció que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y las agencias provinciales solo podrán fiscalizar la última declaración jurada presentada por los contribuyentes. Es decir, no podrán revisar años anteriores, lo que representa **un límite concreto a los abusos fiscales del pasado.

2. Adiós a la persecución tributaria retroactiva
Esta medida pone fin a las inspecciones fiscales retroactivas que, durante años, afectaron a miles de trabajadores independientes, emprendedores y pymes. Bajo el régimen anterior, los fiscos podían revisar hasta cinco años atrás y aplicar sanciones e intereses acumulados. Con esta nueva regla, se elimina esa presión paralizante.

3. Simplificación, previsibilidad y alivio para el contribuyente
El espíritu de la reforma es brindar seguridad jurídica, eliminar la discrecionalidad de los inspectores y evitar la doble imposición entre Nación y provincias. Los contribuyentes ahora tendrán más previsibilidad para planificar sus ingresos, sin el miedo constante a ser auditados por declaraciones antiguas.

4. ARCA y la disputa con las provincias
El organismo ARCA (Administradora Federal de Recursos Conjuntos), creado para coordinar la recaudación entre Nación y provincias, quedará limitado en sus potestades de control. Este cambio también marca un freno a los excesos fiscales de algunas agencias provinciales, que utilizaban las auditorías como método de recaudación extorsiva.

5. Alineado con la baja de impuestos nacional
Esta decisión se enmarca en el nuevo paradigma fiscal impulsado por el Gobierno nacional, que busca bajar la presión impositiva, simplificar el sistema y terminar con la voracidad recaudatoria del Estado. La medida acompaña otras reformas que van desde la reducción del impuesto PAIS hasta la eliminación de retenciones para ciertas economías regionales.

6. Conclusión
La nueva regla de fiscalización representa un avance hacia un sistema tributario más justo y racional. El contribuyente deja de ser sospechoso por defecto y se le reconoce un derecho básico: que el Estado no lo persiga por el pasado, sino que lo acompañe hacia el futuro.