INVESTIGAN A UNA FAMILIA DE POLÍTICOS PARAGUAYOS POR FINANCIAR A HEZBOLLAH EN LOS ATENTADOS DE LA AMIA Y LA EMBAJADA DE ISRAEL.
La investigación por los atentados contra la Embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994 sumó un nuevo capítulo con la aparición de la familia paraguaya Rachid Lichi, ligada a la política y a la financiera SAFIO.
Un testigo, David Fernández Lichi, denunció maniobras internas en la sucesión familiar y reveló documentos que exponen transferencias millonarias hacia Ali Houssein Abdallah, considerado operador clave de Hezbollah en la Triple Frontera. La Justicia argentina y paraguaya ya cuentan con nueve chequeras, comprobantes de préstamos, registros contables y declaraciones juradas que apuntan a más de USD 12 millones enviados entre 1989 y 2000.
Entre las pruebas más sensibles aparece una transferencia de USD 55.000 realizada el 18 de julio de 1994, el mismo día del atentado a la AMIA. También se detectaron pagos vinculados al alquiler de la embajada paraguaya en El Líbano.
La familia Rachid Lichi tiene fuerte peso político: Bader Rachid fue senador del Partido Colorado y padre del actual titular de la Secretaría Nacional Antidrogas, mientras que Leila Rachid fue canciller y embajadora en Argentina y EE.UU.. Los documentos entregados fueron compartidos con la Justicia de Argentina, Paraguay y Estados Unidos en el marco de un acuerdo de cooperación.
Estas revelaciones reavivan las sospechas sobre redes de financiamiento del terrorismo islámico en la Triple Frontera, un punto históricamente señalado como base de operaciones de Hezbollah en Sudamérica.
