La CGT calienta motores: marcha el 30 de abril y quiere frenar la reforma sindical en el Congreso

Mientras Milei impulsa cambios de fondo, los gremios se resisten a perder privilegios.
La CGT confirmó una movilización masiva para el 30 de abril, en vísperas del Día del Trabajador. El objetivo: reafirmar su rechazo a la reforma laboral y sindical que el Gobierno de Javier Milei incluyó en la Ley Bases. La central obrera también mantendrá reuniones con diputados de la oposición dialoguista para intentar frenar el avance del proyecto en el Congreso.
La marcha servirá como antesala del paro general del 9 de mayo, el tercero contra el Gobierno libertario en menos de cinco meses. El eje de la protesta es claro: oponerse a la modernización del sistema laboral, que incluye facilitar despidos, limitar la ultraactividad de convenios y permitir acuerdos individuales por fuera del convenio colectivo.
Desde el oficialismo acusan a la CGT de defender una estructura sindical arcaica, que mantiene el poder de cúpulas alejadas del trabajador común. El Ejecutivo insiste en que las reformas apuntan a generar empleo, formalizar a millones y cortar con los privilegios de los jerarcas gremiales.
Con la economía estabilizándose y Milei sumando respaldo internacional, la estrategia sindical busca tensión en la calle y presión en el recinto. Pero esta vez, el Gobierno no muestra señales de negociar.