Más de 200.000 personas despidieron al “Papa del pueblo” en un funeral histórico
Una multitud conmovedora de más de 200.000 personas colmó la Plaza San Pedro para despedir al Papa Francisco, en un funeral que combinó dolor, respeto y homenaje global al primer pontífice latinoamericano de la historia.
Jefes de Estado, líderes religiosos y ciudadanos comunes de todo el mundo se reunieron para rendir tributo al “Papa del pueblo”, recordado por su cercanía a los pobres, su defensa de los marginados y su mensaje de fraternidad. La misa fue sencilla, tal como él había pedido, y cargada de gestos de humildad: sin grandes honores militares ni fastos imperiales.
El Papa sucesor fue quien presidió la ceremonia, siguiendo el protocolo que el propio Francisco había reformado en vida. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio teutónico, como había solicitado, alejándose de las criptas tradicionales de otros pontífices.
Francisco deja como legado una Iglesia más cercana, humana y consciente de su tiempo, y un vacío difícil de llenar para millones que encontraron en él una voz de esperanza y compasión.