MILEI SE REUNIÓ CON EL CEO DE JP MORGAN A DOS DÍAS DE LAS ELECCIONES.
UN MENSAJE DE CONFIANZA ANTES DE LAS URNAS
Milei recibió en la Casa Rosada a Jamie Dimon, una de las figuras más influyentes de Wall Street.
Según trascendió, el diálogo giró en torno a la marcha del plan de estabilización, el reciente acuerdo de swap con Estados Unidos y las condiciones para una eventual reapertura del crédito internacional.
Fuentes oficiales señalaron que el encuentro formó parte de una agenda reservada que busca reforzar la imagen de previsibilidad y solvencia del Gobierno ante los mercados internacionales.
EL CONTEXTO ECONÓMICO
La reunión se produjo en un momento clave: el Gobierno intenta sostener la calma cambiaria y mostrar señales de apoyo externo tras semanas de volatilidad.
JP Morgan, a través de Dimon, expresó su “interés en el proceso de normalización macroeconómica” de la Argentina y en los avances en materia de apertura comercial y desregulación financiera.
Para Milei, la foto con uno de los principales banqueros del mundo simboliza la alineación de su política económica con el capital global, en contraste con la visión estatista y cerrada del kirchnerismo.
REACCIONES DEL MERCADO
Analistas financieros interpretaron la reunión como una señal de estabilidad:
- Los bonos argentinos subieron levemente en el exterior tras conocerse el encuentro.
- El riesgo país mostró una leve baja, reflejando expectativas de continuidad del programa económico.
- Inversores destacaron la importancia de “mantener interlocución directa con grandes bancos” en momentos electorales, algo poco habitual en administraciones anteriores.
No obstante, algunos economistas advierten que los desafíos de mediano plazo —inflación persistente, déficit y deuda— siguen siendo condicionantes centrales más allá del respaldo simbólico de Wall Street.
CONCLUSIÓN
A dos días de las elecciones, la reunión entre Milei y Dimon buscó proyectar fortaleza institucional y confianza internacional.
Mientras el presidente refuerza su vínculo con el sistema financiero global, los mercados observan si ese respaldo se traduce en inversiones concretas o sigue siendo, por ahora, una señal política de estabilidad antes de una votación clave.
