“PONÉ LA TELE, LUCAS MATÓ A UN PIBE”: EL RELATO DEL PADRE DE UNO DE LOS RUGBIERS SOBRE CÓMO SE ENTERÓ DEL CRIMEN DE FERNANDO BÁEZ SOSA.
EL LLAMADO QUE LO CAMBIÓ TODO
El hombre recordó que estaba en su casa cuando recibió un llamado de un familiar cercano, que con tono alterado le dijo:
“Poné la tele. Lucas mató a un pibe.”
Impactado, encendió el televisor y vio las primeras imágenes del caso que luego conmocionaría al país. Allí aparecían los nombres de los jóvenes involucrados en la golpiza fatal a Fernando Báez Sosa.
El padre relató que no podía creer lo que estaba viendo y que sintió “que el mundo se le venía abajo” al reconocer a su hijo entre los acusados.
“NO ENTENDÍA NADA; ERA INCREÍBLE”
El testimonio se dio en el marco de una entrevista en la que el hombre repasó los momentos posteriores a la difusión mediática del crimen.
Aseguró que en ese instante “no entendía nada” y que jamás imaginó que su hijo estuviera involucrado en un hecho tan violento.
Contó también que al enterarse del crimen intentó comunicarse con Lucas y con otros familiares, pero el caos informativo y la tensión inicial dificultaron cualquier contacto.
LA CAUSA QUE MARCÓ AL PAÍS
El crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020, derivó en un juicio histórico y en condenas a prisión perpetua para los principales acusados, entre ellos Máximo Thomsen y Ciro y Luciano Pertossi.
Lucas Pertossi recibió una condena menor, pero igualmente severa, como partícipe secundario.
El caso se transformó en uno de los episodios policiales más fuertes de la última década, por la brutalidad del ataque, el impacto social y el enorme seguimiento público del juicio.
UNA HERIDA QUE SIGUE ABIERTA
El padre de Pertossi aseguró que la vida familiar quedó destruida tras el episodio y que aún lucha por procesar lo ocurrido.
Si bien evitó opinar sobre el fallo judicial, asumió que “nada volverá a ser como antes” y que el dolor por lo sucedido “es permanente”.
Su testimonio volvió a traer al centro del debate el impacto emocional y social que el crimen tuvo no solo en la familia de la víctima, sino también en las de los condenados.
