¿TRUMP FUE EL PRESIDENTE QUE MÁS GUERRAS DETUVO?.

“President Donald J. Trump for Time Magazine in 2019” by Pari Dukovic, inkjet print, June 17, 2019 (printed 2020). National Portrait Gallery, Smithsonian Institution. Copyright 2019 Pari Dukovic. President Donald J. Trump for Time Magazine in 2019
Donald Trump llegó a la Casa Blanca sin deber favores al establishment del Partido Republicano ni al complejo militar-industrial. Su discurso fue claro: “Estados Unidos no va a seguir pagando guerras que no le dejan nada.”
A diferencia de los presidentes anteriores —Republicanos globalistas y Demócratas intervencionistas— no lanzó nuevas guerras. Y fue más allá: impulsó acuerdos de paz en Medio Oriente, presionó a Europa para financiar su propia defensa y recortó presupuestos militares destinados a operaciones externas.
Datos duros: comparación de conflictos por presidencia
Presidente | Partido | Conflictos iniciados / escalados | Guerra detenida o retirada | Relación con Complejo Militar-Industrial |
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Bill Clinton (1993-2001) | Demócrata | Bombardeo en Yugoslavia, intervención en Kosovo, operaciones en Somalia | Ninguna retirada significativa | Vinculación con OTAN expansiva |
George W. Bush (2001-2009) | Republicano Globalista | Afganistán, Irak, “Guerra contra el Terror” | Ninguna retirada | Alianza directa con contratistas bélicos |
Barack Obama (2009-2017) | Demócrata | Siria, Libia, drones en Yemen y Pakistán | Retira tropas de Irak… y luego vuelve a intervenir | Premio Nobel de la Paz mientras multiplicaba ataques |
Donald Trump (2017-2021) | Republicano No Globalista | Ninguna guerra nueva | Intentó retirar tropas de Siria y Afganistán; Acuerdos de Abraham en Medio Oriente | Conflicto directo con el Estado Profundo y el Pentágono |
Joe Biden (2021-actual) | Demócrata | Escalada en Ucrania vía OTAN, tensión bélica con Rusia y financiamiento a Zelenski | Retirada caótica de Afganistán que terminó en desastre estratégico | Presupuesto militar récord, alineado con contratistas y OTAN |
El negocio de la guerra: la estrategia demócrata
Los gobiernos Demócratas presentan sus intervenciones militares como “acciones humanitarias” o “defensa de la democracia”. Pero detrás está la maquinaria que sostiene al Complejo Militar-Industrial, una red de contratistas, consultoras, agencias de inteligencia y lobbistas que necesitan un flujo constante de conflictos para justificar presupuestos millonarios.
Obama bombardeó siete países mientras recibía el Premio Nobel de la Paz. Biden no declaró formalmente la guerra, pero convirtió a Ucrania en un laboratorio de armamento financiado por los contribuyentes estadounidenses. Bill Clinton fue el primero en usar la OTAN como herramienta globalista fuera del marco tradicional defensivo.
Trump hizo lo imperdonable: frenó el negocio
- Se negó a prolongar guerras sin sentido geopolítico.
- Firmó los Acuerdos de Abraham, acercando a Israel y países árabes.
- Quiso retirarse completamente de Afganistán, lo que provocó un enfrentamiento directo con el Pentágono y la CIA.
- Dijo públicamente que “la OTAN se volvió un club de gasto militar inútil que solo beneficia a contratistas.”
Eso le valió enemigos dentro de su propio Estado. Los estrategas del establishment lo dijeron sin disimulo: “Trump es una amenaza para el orden internacional que construimos.”
La pregunta no es si Trump fue pacifista. No lo fue. La verdadera pregunta es quién representa un modelo que reduce conflictos y quién administra un sistema que necesita guerras para sobrevivir.
Si se mide por hechos y no por titulares de CNN, Trump fue el presidente que más tensiones desactivó en menos tiempo, mientras los Demócratas —camuflados de progresistas— siguieron alimentando un negocio bélico que se disfraza de cruzada moral.