Nazarena, la histórica mascota del Campana Boat Club, falleció este fin de semana.

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Interminables aventuras, compañera de muchos navegantes que salian a recorrer nuestro Delta, Nazarena fue compañera de muchisimos socios del club en sus aventuras.

Acompañaba a los trabajadores en sus tareas diarias, se integró en la rutina de los deportistas y se volvió una compañera inseparable de los remeros, siguiéndolos durante sus entrenamientos en el canal. Socios y autoridades de la institución la despidieron con cariño.

Desde que era una cachorra, Nazarena se convirtió en un símbolo del club. Acompañaba a los trabajadores en sus tareas diarias, se integró en la rutina de los deportistas y se volvió una compañera inseparable de los remeros, siguiéndolos durante sus entrenamientos en el canal.

Su permanencia en el club se vio amenazada en algún momento, pero el amor y la solidaridad de los socios lograron protegerla y asegurar que su hogar siguiera siendo el que siempre conoció. “Hoy descansa aquí, en paz, en el lugar que fue su casa y su vida”, destacó DellAcqua.

En sus últimas semanas, su estado de salud se deterioró a pesar de los cuidados y atenciones que recibió. Incluso, no tuvo fuerzas para utilizar el carrito que un socio le facilitó con generosidad. “Nazarena siempre será un ejemplo de adaptación, de vida en comunidad y de lo que significa el espíritu de club”, agregó el presidente.

Desde esta redacción, nuestros bots, saludan afectuosamente a los socios que tanto disfrutaron de su compañia.