POLÉMICA POR LAS CASAS DE LA AFA EN BAHÍA BLANCA: ¿SOLIDARIDAD O MANIOBRA POLÍTICA?

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1. La entrega de viviendas y la foto que encendió el debate
Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, encabezó en Bahía Blanca la entrega de viviendas construidas por la Asociación del Fútbol Argentino para damnificados del temporal de diciembre. Pero lejos de ser celebrada de forma unánime, la acción generó una fuerte controversia en redes sociales y medios locales.

2. Críticas por la utilización política
Si bien las casas fueron financiadas por AFA sin intervención estatal, la puesta en escena del acto –con discursos, cámaras y exposición del logotipo institucional– fue interpretada por muchos como un intento de capitalizar políticamente la tragedia. Algunos sectores señalaron que se trató de una estrategia de imagen personal de Tapia en un año donde empieza a moverse el tablero del poder en el fútbol.

3. Vecinos agradecidos, pero molestos con los tiempos
Si bien los beneficiarios expresaron su agradecimiento, otras familias damnificadas reclamaron por la falta de transparencia y equidad en la asignación, e incluso acusaron que las casas fueron “asignadas a dedo” y en algunos casos con favoritismo. También se criticó que aún hay decenas de familias sin respuestas estatales o privadas.

4. Silencio del Gobierno, ruido en la política local
Mientras las autoridades nacionales no se pronunciaron, desde la política municipal hubo voces cruzadas. Algunos funcionarios celebraron la iniciativa de la AFA, mientras otros señalaron la falta de coordinación con los organismos oficiales y la ausencia de un criterio social claro para la entrega.

5. ¿Ejemplo o oportunismo?
La polémica se resume en una pregunta que divide aguas:

¿Tapia dio una respuesta rápida ante la inacción estatal o aprovechó una tragedia para mejorar su imagen en tiempos de reacomodo dentro de AFA y el fútbol argentino?

6. Conclusión
Lo que a simple vista parecía un gesto solidario terminó envuelto en dudas, suspicacias y malestar. En un país donde la ayuda muchas veces se entrelaza con la rosca, el caso de las casas de Bahía Blanca reabre el eterno debate:
¿Puede haber filantropía sin estrategia detrás?
¿O, como suele ocurrir, todo gesto es parte de un juego de poder más grande?