RUTA DEL DINERO K: LOS CONDENADOS SE ENTREGAN EN COMODORO PY Y QUEDAN DETENIDOS.

1. Se entregan los condenados
Este pasado lunes 2 de junio, los seis condenados por la Ruta del Dinero K se presentarán voluntariamente en los tribunales de Comodoro Py para quedar detenidos y comenzar a cumplir sus penas. La medida fue ordenada por el Tribunal Oral Federal 4, tras quedar firme la sentencia dictada en 2021.
2. Quiénes son y qué penas recibieron
Entre los condenados se encuentran empresarios y exfuncionarios vinculados a operaciones de lavado de dinero durante los gobiernos kirchneristas.
- Martín Báez, hijo del empresario Lázaro Báez, recibió una pena de 9 años de prisión.
- Otros cinco imputados, cuyas condenas van de los 4 a los 6 años y medio, también se entregarán.
- Lázaro Báez ya se encuentra detenido desde 2020.
3. Cómo fue el esquema delictivo
La causa probó que se montó un entramado financiero para blanquear más de 55 millones de dólares, a través de empresas fantasma, cuentas offshore y operaciones simuladas. El dinero provenía de la obra pública adjudicada de forma fraudulenta al grupo Austral Construcciones, en Santa Cruz.
4. La investigación que lo destapó todo
La causa, impulsada por la UIF y la Oficina Anticorrupción, se basó en reportes de operaciones sospechosas, seguimientos financieros internacionales y declaraciones de arrepentidos. Fue clave el rol del financista Fabián Rossi y del entorno de Báez.
5. Qué dijo la defensa
Los abogados defensores anticiparon que presentarán recursos extraordinarios ante la Corte Suprema, pero los acusados deberán cumplir sus condenas mientras tanto, ya que la Cámara de Casación ya confirmó los fallos.
6. Un caso emblemático
La Ruta del Dinero K se convirtió en símbolo de la corrupción estructural del kirchnerismo, mostrando cómo el poder político y el empresariado afín se beneficiaron de fondos públicos. La detención de los condenados marca un nuevo capítulo en la lucha contra la impunidad.
7. Conclusión
Con la entrega voluntaria de los seis condenados, la justicia da señales claras de avance en causas sensibles al poder político. La sociedad asiste, una vez más, a las consecuencias judiciales de una red que manejó millones mientras el país se hundía en la pobreza y la corrupción.